Posición II: Edificios históricos como bienes de la ciudad
Cuando estaba luchando para preservar la Lynch school, algunos de los que querían destruirla declararon que mis argumentos no eran fiables porque tenía "demasiada imaginación". Eso fue muy interesante para mí porque los humanos son el único animal capaz de imaginar el futuro. Y sí, soy un animal particularmente dotado en ese sentido. Mi imaginación está conectada con un conocimiento considerable de la arquitectura, los mercados inmobiliarios y el desarrollo urbano. Pude imaginar el increíble potencial de una Lynch School reutilizada y desarrollada. También pude imaginar el horror que todos estamos experimentando en este momento mientras vemos la destrucción del edificio.
Muchos de ustedes me han dicho con gran dolor que ya no pueden soportar conducir cerca de Lynch school.
Ahora que Lynch School ha sito desmantelado, hemos podido ver realmente la magnífica construcción, y hace evidente lo derrochadora que fue esta decisión y cómo nos falló el gobierno de nuestra ciudad.
Los ciudadanos que se opusieron a la venta y destrucción de Lynch propusieron posibilidades basadas en el conocimiento de factores económicos. El gobierno de la ciudad persistió en la venta y demolición porque carecían de competencia e imaginación.
La ciudad todavía tiene muchos edificios fabulosos que los visitantes y los inversores potenciales están asombrados.
Los edificios históricos son capitales económico y culturales , deben tratarse preventivamente.
Durante los últimos 5 años como comisionado, ahora soy vicepresidente de la Comisión Histórica, he contribuido con sugerencias e ideas para ayudar al departamento de planificación a buscar deliberadamente un curso de acción de preservación constructiva.
Mis compañeros comisionados y yo también hemos trabajado incansablemente para crear una nueva Ordenanza de Preservación para reemplazar la actual Ordenanza de Retraso de Demolición, la nueva Ordenanza realmente podría ayudar a prevenir desastres como la destrucción de Mater Dolorosa, el Brote y Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción.
La Nueva Ordenanza de Preservación tendrá que ser aprobada por el Comité de Ordenanzas (un subcomité del Concejo Municipal) y, en última instancia, por todo el Concejo.
La Ordenanza de Preservación no se aprobará a menos que tengamos personas en el consejo que crean y entiendan el valor de los edificios históricos.
